Guía del asma

Apéndice 3: Cómo usar sus inhaladores efectivamente

Actualmente la mayoría de las medicinas inhaladas para el asma se consiguen en forma de un dispositivo de metal dentro de un envase plástico. En el dispositivo se encuentra la medicina en estado de aerosol. Para usar la medicina, se presiona (y luego se suelta) el dispositivo en su envase; se libera una rociada de la boquilla con la misma cantidad de medicina cada vez. Este tipo de inhalador se conoce como «inhalador de dosis medida» o IDM (MDI). Antes de presionar el dispositivo para liberar la medicina, debe agitarlo una o dos veces para que la medicina se mezcle dentro, y claro está, también debe asegurarse de quitar la tapa que cubre la boquilla.

La clave para el uso apropiado de los inhaladores es aspirar profundamente la rociada que se libera de la boquilla llevándola a los pulmones y bronquios. Recomendamos que cierre los dientes y los labios alrededor de la boquilla del inhalador. Como alternativa, puede sostener la boquilla a una pulgada de la boca abierta.

Se requieren tres pasos importantes. Primero, empiece a aspirar tan pronto se libera la rociada. Si espera demasiado tiempo después de la rociada, se quedará mucha medicina en su lengua y en la boca en vez de llegar a los conductos de aire. Por otro lado, si aspira profundamente antes de salir la rociada, no tendrá suficiente aire para llevar la medicina a los bronquios. Para hacerlo correctamente, empiece a aspirar a la misma vez que presiona el envase y libera la rociada.

Segundo, aspire lentamente. Toma tiempo distribuir la medicina en los miles de conductos de aire; una aspiración muy rápida deja la medicina en la parte de atrás de la garganta y en los pasajes de aires superiores solamente. No se apresure a aspirar; debe tomar 3-4 segundos para aspirar una bocanada de aire lenta y completa.

Tercero, aguante la respiración por unos segundos después de una aspiración lenta y profunda. Si suelta el aire inmediatamente, perderá alguna de la medicina al exhalar el aire. Aguante la respiración por 5 segundos antes de soltar el aire para dar oportunidad a la medicina a entrar en los conductos.

Otra forma de administrar la medicina es usando el inhalador de polvo seco. Con este dispositivo, se libera un polvo fino micronizado cuando usted aspira a través del inhalador. No se genera una rociada presurizada. La fuerza de la aspiración convierte el polvo en aerosol.

Los espaciadores pueden ayudar a administrar las medicinas inhaladas. Los espaciadores son cámaras sostenedoras que reciben la rociada de la medicina y en las cuales se aspira la medicina. Los espaciadores tienen dos propósitos principales: ayudar a mejorar la coordinación de las medicinas inhaladas, y reducir la cantidad de medicina inhalada que se queda en la lengua y en la parte de atrás de la garganta. Los espaciadores pueden utilizarse con los inhaladores presurizados de dosis medida pero no con los inhaladores de polvo seco.