Guía del asma
Lección 3: Cómo medir su asma
“¿Qué tan mala es mi asma?” Podemos saber cuán severa es el asma de distintas maneras. Durante el año pasado, ¿cuántas veces tuvo que visitar al médico o la sala de emergencia del hospital con un ataque severo de asma? Nuestra meta es que nunca suceda. ¿Cuántas veces se quedó en casa, faltó al trabajo, o canceló los planes de familia para el día debido al asma? Nuestra meta es que sólo ocurra en raras ocasiones. ¿Cuántas veces se despertó en la noche tosiendo, con dificultad al respirar o con presión en el pecho? Nuestra meta es que casi nunca ocurra. ¿En qué medida ha tenido que reducir sus actividades físicas debido al asma? Nuestra meta es que nunca ocurra. Y, ¿cuántas veces necesita utilizar sus medicinas de asma para aliviar sus síntomas de asma? Nuestra meta es una o dos veces a la semana o menos.
Recuerde que si tiene asma, su respiración puede cambiar rápidamente de un día para otro y, a veces, de hora en hora. Quizás quiera saber como está su asma en este momento, cuando ocurren cambios en su vida. Por ejemplo, ¿qué efecto tiene en su respiración el mudarse a una casa nueva, empezar o terminar de tomar medicina, tener la cabeza congestionada? Y, ¿cómo compara su respiración con la capacidad pulmonar de otras personas que no tienen problemas al respirar?
Algunas veces puede responder a estas preguntas prestando atención a sus sóntomas. Sin embargo, a veces no sentimos los cambios que ocurren en los conductos de aire, o quizás pensamos que lo que sentimos se debe a otra cosa (“Quizás el catarro hace que tenga dificultad al respirar”). Una manera segura de saber exactamente cómo está su asma es midiendo su respiración; o sea, midiendo cuán rápido puede sacar el aire de sus pulmones. Cuando su asma está bajo control, el aire fluye rápidamente a través de los conductos de aire. Cuando tiene dificultad, los conductos están estrechos y el aire tan sólo se puede sacar lentamente de los pulmones.
Es fácil medir su respiración utilizando un equipo sencillo llamado medidor de volumen máximo expiratorio o experómetro. Los medidores de volumen máximo son pequeños instrumentos plásticos que se pueden llevar en el bolsillo, la cartera, o guardarse en el botiquín. Tienen un indicador que se mueve al soplar aire en ellos y una escala con números a un lado que muestra cuán lejos puede llegar el indicador. La escala nos dice cuán rápido puede soplar el aire fuera de sus pulmones en litros por minuto (L/min).
Para usar el experómetro, ponga primero el indicador en cero. Luego, aspire profundamente, cierre sus labios alrededor de la boquilla, y dé un soplido corto y rápido usando sus músculos de respiración. Observe hasta dónde llegó el indicador en la escala. Ponga el indicador en cero y repita el procedimiento dos veces más. El mejor de los tres intentos es su volumen máximo.
Con el medidor de volumen máximo podrá comparar su respiración con la de otras personas que no tienen asma (Vea las tablas en el Apéndice 3). También podrá comparar su respiración de hoy con su volumen máximo de un buen día cuando no tiene síntomas de asma (su “mejor” volumen máximo). Podrá saber – y decirle a su proveedor de cuidado de salud—cómo está su asma, sin tener que estimarla.
PUNTOS PRINCIPALES:
- A veces puede saber como está su asma basándose en sus síntomas, pero otras veces no es posible saberlo.
- Para saber exactamente como está su asma en este momento, mida su respiración con un medidor de volumen máximo.
- Intente aprender y recordar cuál es el número de su mejor volumen máximo expiratorio.