Guía del asma

Lección 5: El tratamiento del asma con medicinas preventivas

Reconocemos que la prevención es importante para evitar el deterioro de los dientes y utilizamos pasta de dientes una o dos veces al día con ese propósito. De la misma forma, si utilizamos los tratamientos adecuados una o dos veces al día, podrán prevenir efectivamente los síntomas del asma y los ataques de asma severos y potencialmente peligrosos. Asumimos que estamos de acuerdo en que respirar libremente es tan importante como prevenir caries.

Las medicinas pueden evitar el asma de dos formas. Primero, y más efectivamente, pueden reducir la inflamación de los bronquios, haciendo que las vías respiratorias sean menos sensibles a las cosas que provocan el asma. Segundo, pueden trabajar todo el día para hacer que los músculos de los bronquios se relajen, y ayudar a prevenir los espasmos musculares que estrechan los bronquios.

El mejor tratamiento para reducir la sensibilidad excesiva de los bronquios es usar los corticoides inhalados. Estos “esteroides” son anti-inflamatorios (no desarrollan músculos). Estas medicinas son seguras porque, si se utilizan en las dosis regulares, sólo cantidades minúsculas llegan a la sangre. Se ha comprobado que el uso regular de los esteroides inhalados para controlar el asma mejora la sensación de bienestar, reduce los síntomas de asma, aumenta la capacidad respiratoria, y disminuye el riesgo de un ataque de asma.

Otras medicinas anti-inflamatorias preventivas son el cromoglícido y el nedocromilo. Éstas no son parte de la familia de medicinas esteroides. Se recetan regularmente para los niños, pero no son tan efectivas como los esteroides inhalados entre los adultos.

Las medicinas que relajan y ayudan a prevenir la contracción de los músculos de los bronquios se conocen como broncodilatadores. Los broncodilatadores de acción prolongada que se toman una o dos veces al día pueden ayudar a controlar el asma, sobre todo si se usan en combinación con las medicinas anti-inflamatorias. Ejemplos de los broncodilatadores de acción prolongada son el salmeterol inhalado (Serevent®), las preparaciones de teofilina de liberación lenta (como Theodur®, Uniphyl®, Slo-Bid®, y Slophylline®), y las tabletas de liberación lenta que contienen albuterol (por ejemplo, Proventil Repetabs® y Volmax®). Preferimos el salmeterol porque es más potente, dura doce horas y tiene muy pocos efectos secundarios.

Recientemente, está disponible una nueva familia de medicinas preventivas llamada bloqueadores de leucotrina. Estas medicinas bloquean un grupo de substancias químicas producidas por el cuerpo que se conocen como leucotrinas. Las leucotrinas tienen un papel importante en la inflamación asmática y la contracción de los músculos de los bronquios. Los bloqueadores de leucotrina están disponibles en tabletas y se pueden tomar una o dos veces al día. Por lo general no tienen efectos secundarios. Funcionan muy bien en algunas personas y podrían ser la única medicina necesaria para tratar casos leves de asma.

Algunas personas con asma sólo toman sus medicinas preventivas durante la temporada de alergias o después de una infección respiratoria. Sin embargo, muchas personas con asma persistente—con síntomas más frecuentes—tienen que usar medicinas preventivas diariamente. Dos buenas razones para tomar las medicinas preventivas todos los días son: sentirse mejor y tener menos ataques de asma.

PUNTOS PRINCIPALES

  1. Las medicinas preventivas para el asma (conocidas como controladores) deben tomarse todos los días.
  2. Los tres tipos de medicinas preventivas son: 1) los esteroides inhalados, 2) los broncodilatadores de acción prolongada, y 3) los bloqueadores de leucotrina.
  3. Las medicinas preventivas le ayudan a sentirse mejor y le protegen contra los ataques de asma.