¿Qué Es El Asma?
El asma es una enfermedad crónica que afecta las vías respiratorias de los pulmones y en especial los tubos bronquiales. Esta enfermedad causa que los tubos bronquiales se vuelvan hipersensibles a muchos estímulos: estrechándose al exponerse a ciertos elementos y haciendo que el paso del aire sea más restringido. Los tubos bronquiales de aquellas personas que no padecen de asma no reaccionan de la misma manera a pesar de ser expuestos a los mismos elementos. Es por esto que se considera las personas que sufren de asma que tienen vias respiratorias hiperactivas. A los agentes que inducen el estrechamiento en las vias respiratorias se les denomina agentes inductores del asma.
El asma es una sensibilidad persistente de los tubos bronquiales
El asma es considerada una enfermedad crónica debido a la tendencia anormal de los tubos bronquiales a estrecharse como respuesta a la exposición diaria a ciertos agentes presentes en el ambiente. Esta respuesta anormal puede presentarse de día o de noche y puede tener una duración corta o durar algunos días, meses, años o en algunos casos toda la vida. Muchas personas con asma tienen periodos prolongados durante los cuales sus vias respiratorias están abiertas normalmente y se sienten completamente bien. La exposición a alguno de los agentes inductores del asma es lo que causa que los tubos bronquiales se estrechen ocasionando dificultad de respirar. Es por eso que a la mayoría de las personas que padecen del asma los síntomas le aparecen y desaparecen, a veces con bastante rapidez. Pero la susceptibilidad para desarrollar una estrechez de las vías respiratorias persiste, por lo tanto se dice que el asma presenta una susceptibilidad persistente.
Los síntomas del asma
El estrechamiento de las vías respiratorias conlleva a una serie de síntomas. Los síntomas varían de persona a persona y pueden variar de un episodio de asma a otro. Los síntomas más comunes son: tos (con o sin expectoración de flema), ronquidos (chillidos provenientes del pecho que al respirar suenan como un pito), falta de respiración y sensación de opresión en el pecho. Algunas personas sienten picazón debajo del mentón o a lo largo de la garganta.
La sensibilidad al asma se presenta con diferentes grados de severidad
Algunas personas con asma pueden desarrollar una estrechez severa de los tubos bronquiales después de haber sido expuestos a un agente inductor. Otras personas asmáticas desarrollan solo una estrechez leve a pesar de una exposición intensa a los agentes causantes del asma. El grado de susceptibilidad de los tubos bronquiales varía de una persona asmática a otra.
Es importante tomar en cuenta que la susceptibilidad a la estrechez bronquial puede variar con el tiempo en el asmático, al igual que la intensidad con la que se presenta un episodio asmático. Por ejemplo, durante la temporada de polinización la hipersensitividad de los tubos bronquiales en personas alérgicas al polen se vuelven más sensible a los agentes del asma y no exclusivamente al polen. Una vez terminada la temporada la sensibilidad de estas personas se reduce gradualmente. Por lo tanto, el objetivo primordial del tratamiento moderno del asma es el de reducir la sensibilidad bronquial al nivel más normal posible.
¿Qué causa la sensibilidad anormal de los tubos bronquiales en el asma?
En primer lugar, ¿qué hace que los tubos bronquiales presenten una sobre reacción? En otras palabras, ¿qué causa el asma? Nadie sabe con certeza la respuesta a esta pregunta, pero las causas probables son muchas. Sin embargo, cada día existe más evidencia que sugiere que el asma es una especie de inflamación especial de los tubos bronquiales. En la mayoría de los casos, esta inflamación es el resultado de reacciones alérgicas que afectan de los tubos bronquiales.
La disminución de la sobre reacción de las vias respiratorias
Como resultado de lo anteriormente señalado, los siguientes conceptos han sido desarrollados: 1) el asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias; y 2) lograr disminuir la sobre-reacción de los tubos bronquiales en personas con asma requiere eliminar o al menos reducir la inflamación de estos tubos.
Evitando los agentes inductores de la inflamación asmática
Algunos de los agentes inductores del asma causantes del estrechamiento de los tubos bronquiales también pueden promover un nivel bajo y persistente de inflamación de los tubos bronquiales. Los siguientes son ejemplos de agentes inductores: el humo de cigarrillo, las escamas de los animales, los insectos del polvo y el polen. Para algunas personas las sustancias químicas del humo de las fábricas pueden empeorar la inflamación de los tubos bronquiales. La eliminación de estos inductores de inflamación asmática puede llevar a una mejora significativa en el asma. Un cambio en el hogar o en el ambiente de trabajo—por ejemplo, dejar de tener un gato en la casa, exterminar las cucarachas o reducir la exposición al polvo en el dormitorio—pueden tener como resultado menos síntomas y menos necesidad de medicamentos para tratar el asma. Cuando los tubos bronquiales llegan a estar gradualmente menos inflamados su sensibilidad a varios agentes inductores disminuye.
Tratamiento con medicamentos antiinflamatorios
Otro método utilizado para reducir la inflamación de los tubos bronquiales es por medio de medicamentos. Para que estos medicamentos sean efectivos es necesario tomarlos todos los días. Los medicamentos disponibles para este propósito son los medicamentos antiinflamatorios tales como esteroides inhalados, cromolyn y nedocromil.
Las causas de la estrechez bronquial y su tratamiento
Cuando un agente incita el asma, los tubos bronquiales pueden estrecharse de dos maneras. Primero, aquellas células musculares que rodean los tubos bronquiales a manera de anillo se contraen, apretando luego las vías respiratorias y restringiéndolas. Los medicamentos que están diseñados para relajar estos músculos se llaman broncodilatadores.
La otra manera en que las vías respiratorias se estrechan es por la hinchazón de las paredes de los tubos bronquiales y la obstrucción de estos con mucosidad. Cualquier persona que haya tenido un resfriado sabe el efecto que puede tener la hinchazón de las fosas nasales y el aumento de mucosidad con el esfuerzo de respirar por la nariz. De manera similar, síntomas asmáticos pueden surgir por la hinchazón y exceso de mucosidad en los tubos bronquiales.
Distinto a las contracciones de los músculos bronquiales, no es posible lograr que la hinchazón de estos tubos desaparezca en unos cuantos minutos. Un tipo de hinchazón como ésta desaparece en forma gradual y con el paso de los días. Los medicamentos para relajar los tubos bronquiales (broncodilatadores), no tienen ningún efecto sobre la hinchazón de los tubos bronquiales y el exceso de mucosidad. El tratamiento de la reacción inflamatoria requiere medicamentos anti-inflamatorios, tales como corticoesteroides (esteroides).
Lo que no es asma
El asma se diferencia de muchas maneras de las enfermedades de fumadores de cigarillos tales como enfisema y la bronquitis crónica. Más importante aún, la estrechez de las vías respiratorias causada por el enfisema y la bronquitis crónica es permanente y mayormente irreversible; la capacidad respiratoria cambia poco de día a día y de mes a mes. Por contraste, la contracción muscular del asma y la inflamación que causa la estrechez de las vías respiratorias son en su mayoría completamente reversibles. Aún después de un ataque severo, una recuperación completa es lo normal. Con un buen tratamiento y un cuidado apropiado, la capacidad respiratoria de la persona se puede mantener la mayor parte del tiempo dentro de lo normal o casi normal.