Guía del asma

Sesiones de práctica del manejo del asma: «¿Qué hacer si…?»

Si tiene asma, es posible—y hasta probable—que en algún momento de su vida tenga síntomas de un ataque de asma.

La tos, la presión en el pecho, el jadeo y la falta de aire aparecerán súbita o gradualmente. Podría tener uno o todos esos síntomas. El ataque puede ser provocado por una infección del tracto respiratorio o al exponerse a algo que le produce alergia. Podría ser provocado por el humo, por gases fuertes, o por un cambio en sus medicinas. Es posible que no pueda identificar ninguna causa; sólo que le falta la respiración. A veces podrá identificar problemas con su asma por los resultados que obtiene en el flujómetro, aun antes de notar alguna diferencia en su respiración.

Nuestra meta, al igual que la suya, es que nunca tenga un ataque de asma—o en todo caso, que sean muy raros. A la misma vez, queremos que se prepare y sepa qué hacer para ayudarse durante un ataque de asma. Le exhortamos que se prepare para lo que podría ser un evento raro.

Nos parece que la mejor forma de prepararse es considerando de antemano lo que haría durante un ataque de asma. Primero, ¿qué haría si tiene un ataque leve o moderado? ¿Que haría si no mejora rápidamente? ¿Qué haría si tiene un ataque severo de asma? ¿Qué haría si el tratamiento inicial no funciona?

Después de leer la Guía del Asma, especialmente la Lección #7 (¿Qué hacer durante un ataque de asma?: Su plan de acción del asma), tendrá algunas ideas sobre los pasos a seguir durante un ataque de asma. Discuta el plan de acción del asma con su médico, y comparta esta información con su familia y/o amistades cercanas.

En esta sección, le damos oportunidad de practicar su respuesta a un ataque de asma. Algunos de los casos que se describen a continuación pueden parecerse mucho a su situación; otros no son tan relevantes a su asma o los tratamientos disponibles en su hogar. Esperamos que las sesiones de práctica le permitan enfrentar situaciones simuladas en las que su asma empeora.

Como en la vida real, se le pedirá que tome unas decisiones iniciales. Parte de la toma de decisiones es saber cuándo buscar ayuda. Recuerde que manejar un ataque de asma no significa quedarse en su casa y cuidar de su asma sin ayuda. Todo lo contrario, significa por lo menos dos cosas importantes: primero, que debemos saber cuáles son los pasos iniciales a tomar para mejorarnos, y segundo, que debemos saber dónde y cuándo recibir ayuda si la necesitamos rápidamente.